Hotel muy viejo y con poco mantenimiento, la cerradura de la puerta batallaba para cerrar, la chapa de la puerta corrediza no servía (y estábamos a nivel de la alberca, cualquiera podía entrar), el grifo se no enfriaba, la puerta del baño se atoraba, daba la impresión de estar muy sucio pero en realidad eran las condiciones de todo lo que daba esa sensación, el ruido de afuera era muchísimo y se pasaba el ruido del otro cuarto, se podía distinguir cualquier conversación a volumen normal. Por otro lado, la atención del personal era impecable, cualquier cosa te atendían al momento y de buena forma, como en pocos lugares. La comida estaba riquísima en todos los restaurantes, y las albercas muy agradables, sin tanta gente y muy bonitas las vistas, ideales para descansar. En conclusión, solo le falta mantenimiento y sería un hotel muy recomendable.