Crater Valley es un lugar especial y mágico. El hotel tiene amenidades que están muy por encima de lo que otros hoteles boutique tienen en el area. El jardín es precioso, el invernadero excelente para mostrar a los niños, tienen una agencia de turismo con actividades para aprovechar el valle de Anton y las habitaciones son excelentes.
¡Me encantó! Y si dejaría recomendaciones para mejorar la experiencia que son:
1. El servicio tiene que mejorar. Cosas como disponibilidad de personas en la alberca para atender, que si llego antes del check-in me puedan alojar o al menos decirme que están preparando mi habitación.
2. El desayuno, si solo hay un menu disponible, hacerlo saber antes. Nuestros hijos a veces no pueden comer lo que se ofrece y esto no permite que se aproveche el mismo. Pero debo decir que acomodaron todo para que pudiera hacerlo
3. El restaurante, si tengo que pre ordenar para que se cocine algo con más de 4 horas de anticipación entonces no es tanto un restaurante. Pero al menos tienen esta opción. La opción de descorche de 20% tampoco me encantó.
En general muy satisfecho con Crater Valley y de mis ya dos estadías, sigo viendolo como una maravillosa opción