Es un buen hotel, solo cuidaría la capacidad de huéspedes ya que la alberca parecía balneario, nosotros llegamos el 10 de mayo y definitivamente no pudimos disfrutar, pedimos refrescos en el bar de la alberca alrededor de las 5 de la tarde y nos dijeron que se habían terminado y solo nos ofrecían de un sabor, el día de nuestra salida fueron a tocar 3 veces antes de la hora del check out para saber si ya desocuparíamos la habitación porque esperaban un grupo grande, no fue nada cómodo porque en una de esas ocasiones tocaron y abrieron la puerta sin esperar, en general el personal muy amable, los alimentos en el restaurante Doña Rosa muy ricos, frescos y variados no así en La Tortuga, 2 días nos tocaron algunos alimentos agrios, poca variedad y me pareció que los meseros ya estaban cansados por tanta gente que había, entiendo perfecto el tema de tener un hotel con cierto porcentaje de ocupación sin embargo hay que cuidar las ofertas que