En cuanto al personal y el servicio, nunca me tocó que alguien nos atendiera de mala gana. Las habitaciones se ven y se sienten anticuadas, no me gustó que siempre que hacían la limpieza dejaban la TV prendida, me parece innecesario.
El GRAN problema son los carritos que te mueven dentro del complejo, tardan muchísimo y aunque algunas distancias no son muy largas pero el sol a veces no te deja. El desayuno si fue muy repetitivo, un poco de variedad no vendría mal.
El roomservice me dio servicio alas 2 y algo de la mañana y no tardó, eso siempre se agradece. Pedí una hamburguesa y mi esposo una pizza la cual era tamaño familiar, una personal bastaba jaja (de sabor meh)
El estacionamiento; no hay valet y lo dejas al sol, y tienes que caminar bajo el sol para ir a dejarlo al pseudo estacionamiento.
Y como observación muy personal que el bar cerrara todos los días a la 1 am me pareció muy temprano.